¿Sería posible que hubiese una inteligencia extraterrestre que tratase de observar nuestra reacción en el mundo de los sueños ante la visión de un reptiliano una y otra y otra vez? Y de hecho, ¿Sería posible que esa especie quisiera saber cómo funciona nuestro cerebro de mil maneras posibles, en todos los ambientes posibles y eligiese a algunos miembros de nuestra sociedad, incluso siendo niños para sus experimentos?
En este videoprograma vamos a ver un curiosísimo email que me han enviado al correo del programa en donde una espectadora nos cuenta una experiencia que tuvo de niña y que no encaja con toda la casuística de abducciones o experimentación estudiada hasta el momento en la ufología excepto por un detalle: la presencia de una misteriosa cicatriz que sí está presenta en la mayoría de abducidos de toda la historia.
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